Entrevista a Fran Reina (II).

¿Qué le haría falta a este equipo para aspirar a tope a la primera andaluza? Pasa palabra. Jamás hemos hablado de esa categoría. Estamos en preferente y queremos consolidarnos en ella, pero con buen fútbol.

¿En qué basa su trabajo entre la semana? ¿A qué dedica más tiempo? Dependiendo de lo que necesitemos corregir, en unos aspectos u otros, ataque-defensa, transiciones ataque-defensa, defensa-ataque. Además, desde el lunes comienzo a buscar información sobre el equipo contrario y si podemos lo visionamos, y a partir de ahí, con mis jugadores y mi equipo técnico buscar la forma de contrarrestarlo en defensa, y superarlo en ataque.

¿Qué le parece el ambiente que se vive domingo tras domingo en nuestro campo? Es lo mejor. Mi sueño es ver el estadio lleno. Aunque ya va faltando menos, meter cerca de 1000 personas en un campo de preferente es muy complicado y llevamos 3 domingos cada vez con más gente y más socios. Estamos consiguiendo entradas que no se ven ni en campos de 2ª B. Aunque está viniendo mucha gente, y han hecho el amago, ya nos hace falta a todos que empiecen a dar ambiente y colorido de más nivel. En el vestuario hay muchas ganas, que empiecen a tocar un poquito las palmas por sevillanas, o el 3 por 4 que tanto nos gusta en Pedrera. Eso le da alas a un futbolista. Se vio el día del Nervión en la segunda parte, cuando nos acercábamos al área contrario la afición rugía. Nos daba la sensación de que si hacíamos el segundo gol la gente se iba a tirar al campo.
Quisiera explicar la sensación del gol de Vallejo en la jugada de Nene y hacer partícipe a nuestra afición, era el 2-0 contra Guillena, la impresión desde abajo, desde la hierba, no se puede explicar, nos puso los bellos de punta a los del banquillo, el estadio RETUMBÓ, hacía mucho tiempo que no escuchaba cantar un gol así, y eso nos llenó de orgullo y de ilusión.

¿Se esperaba el rendimiento de Maero? Si no, no habría venido. Está haciendo lo que se espera de él, meter goles, darle carácter al equipo y enchufar a la grada. Ya lo he tenido conmigo en Montilla y aún no está a tope. Cuando está bien es imparable, pero hay que ir con cautela, hay que cuidarlo y saber dosificarlo. Es un futbolista muy explosivo, con una potencia muscular enorme, hace unos esfuerzos grandísimos, y a parte de dosificarlo hay que enseñarlo a dosificarse. Por su carácter, va siempre al máximo, y a veces hace esfuerzos inútiles que le dañan y lo podemos perder por un tiempo, siempre quiere alcanzar balones imposibles, por ejemplo a correr balones perdidos, o que se van sin remedio por fuera de banda o puerta, o le llega claramente al portero contrario, y eso hay que enseñarle a hacerlo para que no se lesione con tantos sobreesfuerzos, y guarde para después, para otra ocasión, y le coja más fresco. Son esfuerzos muy llamativos para la afición, pero muy dañinos para la salud física del futbolista. Tenemos que enseñarle a controlar y a aprovechar el supertemperamento ganador que tiene. Es brutalmente competitivo, muy joven, y para el que no lo conozca, es muy noble, un jugador de raza y una buena persona.

¿Hay algo que le gustaría decir y que no haya dicho? Me gustaría darle la enhorabuena a Manolín por la trayectoria que llevan los juveniles, aparte de hacerlo también con Juan Ramón y Juanfran con los cadetes. Para este año me gustaría hacer debutar al menos a 2 ó 3 juveniles si siguen en esta línea de trabajo, hay que tener en cuenta qu el salto es grande ahora mismo, y que los resultados nos sigan acompañando para facilitar ese debut.
También quería agradecer a la junta directiva el esfuerzo que están haciendo, están muy bien organizados y siempre están pendientes de nosotros.
Y por último agradecer a la afición como está con el equipo, y transmitir desde el vestuario el agradecimiento de los jugadores que están disfrutando del fútbol de verdad por el ambiente mágico que se está creando.