Victoria importantísima la conseguida
la tarde del sábado ante el todopoderoso Écija, que no había
cedido una sola derrota en todo el campeonato. Cierto es que se
presentaba un equipo mermado por las bajas, sin dos de sus grandes
estrellas como son Guille y Antonio, pero no por ello hemos de
restarle mérito a la victoria cosechada por los pupilos de Marcos
Corona.
El partido arrancó con un parcial de
0-6 a favor de los astigitanos, que hacía presagiar fantasmas del
pasado, pero el equipo reaccionó pronto y dio la vuelta al marcador
gracias entre otras cosas a la gran presión ejercida sobre su base,
Rafa. Sin duda una de las claves para parar a este equipo, incomodar
lo máximo a su director de orquesta. A partir de aquí el Pedrera ya
no volvería a situarse nunca por debajo en el marcador situándose
siempre en unos guarismos cercanos a los 10 puntos, con momentos
malos y momentos brillantes de juego, pero nunca sin bajar la
intensidad. Buen planteamiento el de Marcos Corona, alternando la
defensa zonal e individual, que incomodó muchísimo al equipo
visitante.
Muy importante la vuelta de José,
jugador imprescindible para este equipo que esperemos haya regresado
para quedarse, siempre que su rodilla lo permita. Asimismo destacar
la labor de todo el equipo, que demostró que cuando juega unido, con
garra e intensidad puede ser una alternativa real al equipazo
astigitano.
En definitiva, victoria balsámica del
equipo pedrereño que se mete de lleno en la lucha por la segunda
plaza y coge confianza para el tramo final de liga regular.
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